25 SEP 2023 – 20:04 | Actualizado 26 SEP 2023 – 9:34 Jornada
Bodegas chubutenses participarán en una feria gastronómica que se realizará en Londres. Los vinos de la Patagonia siguen despertando curiosidad en el viejo continente

Hay reconocimientos, menciones y premios para toda la elaboración provincial. El rubro vitícola crece, mejora y deslumbra a paladares exquisitos. El cuidado constante del viñedo y de cada planta exige una tarea de mucho sentimiento, capacitación y esfuerzo.

En esta ocasión tres bodegas fueron convocadas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio a participar en Londres de una gran feria gastronómica. Es una misión Comercial de Alimentos, organizada por la embajada de Argentina en el Reino Unido. Una copa de vino Patagónica en el viejo continente.

«Fuimos convocados para participar en Londres de un evento gastronómico muy importante. Viajaremos junto a referentes de otras bodegas de la provincia: Contra Corriente y Casa Yagüe. Será una gran posibilidad para visibilizar nuestro crecimiento», contó Sol Miretti, integrante del equipo “Cielos de Gualjaina”, en la mañana Por El Aire.

«A Europa llegaremos con Chardonnay y Gewurztraminer, dos cepas insignia de la meseta. Soñamos con obtener la cuarta denominación IG (Indicación Geográfica) de la provincia. Nuestro terruño se expresa en el vino y sorprende», destacó Miretti en Cadena Tiempo.
Recordemos que a mediados del mes de agosto el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) otorgó la tercera denominación para la localidad de El Hoyo. Sarmiento y Trevelin cuentan también con esta distinción especial. La IG es un reconocimiento que busca promocionar un área específica de producción.

La acidez de los vinos patagónicos es un valor agregado y el terroir se refleja en cada producto. Tres son los aspectos clave: el suelo, el clima y la actitud. «Las 110 Indicaciones Geográficas de Argentina son, sin dudas, un reconocimiento. Se buscan promocionar así las inversiones dentro del área. Hoy Chubut cuenta con 95 hectáreas en producción», destacó Martín Hinojosa, presidente del Instituto.

«Octubre será un mes de mucho trabajo. Ya comenzamos a embotellar. Nuestros vinos no compiten, son complemento. El objetivo es recuperar ciertas prácticas ancestrales, por eso las ánforas de gres patagónico que utilizamos en el proceso llaman mucho la atención (generan una dinámica y oxigenación muy particular. Son vinos con nariz muy aromática, aterciopelados en boca y acidez marcada, característicos de clima frío)», agregó Sol Miretti.
Los emprendimientos vitícolas chubutenses tienen un denominador común: son apuestas y desafíos familiares. El origen de “Cielos de Gualjaina” (integrándonos a la tierra guiados por el cielo) se remonta al año 2013; con logros y dificultades. Entre los ríos Lepá y Gualjaina comenzó a desarrollarse esta bodega que nos representará, entre y como tanta otras, en Europa.