Con el crecimiento del negocio del vino, impulsado por la afluencia de turistas extranjeros favorecidos por el cambio, surgen nuevos desafíos para incorporar la agenda ambiental, una preocupación creciente a nivel mundial y urgente a nivel regional.

Desde las propias bodegas y una de las cámaras que las agrupa, se están desarrollando proyectos y se han llevado a cabo acciones con el objetivo de tener en cuenta estos factores. Milton Kuret, director ejecutivo de Bodegas Argentina, explicó la tarea que están llevando a cabo en cuanto a sustentabilidad y sostenibilidad.

Bodegas Argentina, como cámara que nuclea a más de 200 bodegas, inició hace más de 10 años el camino de la sustentabilidad. Kuret destacó que se ha avanzado en la creación de protocolos, abarcando diversas actividades en las bodegas. Además, se amplió el enfoque de la sustentabilidad al enoturismo, una actividad significativa para muchos turistas nacionales e internacionales que visitan las regiones vitivinícolas.

En este contexto, se creó una Mesa de Sustentabilidad con el objetivo de redactar un protocolo que permita certificar el destino de las bodegas como sustentable. Este esfuerzo busca expandir el concepto de sustentabilidad a la actividad turística, involucrando a todos los actores, desde autoridades hasta proveedores, operadores turísticos y bodegas.

Kuret destacó que, en el mundo actual, los consumidores prefieren productos con propósito, donde la sustentabilidad juega un papel crucial. La creación de la Mesa de Sustentabilidad busca posicionar a las bodegas argentinas como destinos sustentables, siguiendo la tendencia mundial y satisfaciendo las demandas de los consumidores.

El director ejecutivo subrayó la importancia de la sustentabilidad en el mundo del vino y cómo afecta no solo al negocio de las bodegas, sino a toda la cadena del turismo. Además, resaltó que las cuestiones climáticas y ambientales son determinantes para la salud del sector vitivinícola, que depende de su equilibrio. La complejidad de dimensionar la producción de uvas se ve afectada por eventos climáticos, escasez de agua, fríos extremos y situaciones de granizo, que afectan la planificación de cosechas futuras.

En conclusión, el compromiso con la sustentabilidad no solo responde a tendencias internacionales y demandas sociales, sino que también es esencial para la supervivencia y éxito a largo plazo de la industria vitivinícola, destacando la importancia de considerar factores ambientales y climáticos en la planificación y producción.