Javier Bruk Ferretti en Vinetur
Argentina es reconocida a nivel internacional por su producción de vinos de alta calidad, y Europa ha sido tradicionalmente un mercado importante para los vinos argentinos. Los vinos argentinos han obtenido una reputación global gracias a su excelente calidad, diversidad y precios competitivos.

Europa se ha convertido en un destino clave para las exportaciones de vinos argentinos, y países como Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Bélgica y España han demostrado ser mercados destacados. Cada uno de estos mercados europeos tiene sus propias características y dinámicas distintivas, algunos comparten el uso del Euro y la facilidad para trasladar vinos de un país a otro.

Los vinos tintos argentinos son los más reconocidos a nivel internacional, especialmente aquellos elaborados con la uva Malbec, que se ha convertido en la insignia de Argentina. Sin embargo, la industria vitivinícola argentina también se destaca por la producción de vinos blancos, rosados y espumosos de alta calidad. Para el crecimiento continuo de los vinos argentinos, es crucial que se establezca una segunda variedad insignia que complemente al Malbec. ¿Podría ser la Cabernet Franc, el Pinot Noir de la Patagonia o alguna variedad de Criolla que madure bien? Se ha discutido sobre la posibilidad de la Cabernet Sauvignon o la Bonarda, aunque personalmente no creo que estas últimas lleguen a consolidarse como la segunda variedad insignia. El mercado también tiene que avanzar hacia la diferenciación geográfica, no es lo mismo un Malbec de la Patagonia que uno de Salta, a los viñedos los pueden separar nada menos que 2000 kms y climas totalmente distintos. Los vinos parcelarios o de pueblos irán ganando reputación. El consumidor que ya descubrió los vinos argentinos gracias a la variedad Malbec, ahora pide variedad y exclusividad.

La relación entre Argentina y Europa en el ámbito del vino ha evolucionado a lo largo de los años. Mientras que en el pasado las exportaciones se centraban en vinos de bajo costo, en la última década ha habido un aumento en la exportación de vinos de alta gama y premium. Esto se debe a los esfuerzos de los productores argentinos para mejorar la calidad y diversidad de sus vinos, así como a la creciente demanda de vinos argentinos de alta calidad en Europa. Los concursos y críticos de vinos han desempeñado un papel importante al demostrar la calidad del vino argentino en los mercados europeos.

En resumen, hay oportunidades de seguir creciendo, atendiendo a las necesidades de los distintos mercados.

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